DATOS:
Editorial Austral
352 páginas
1947
Premio Nadal 1947
SINOPSIS:
Pedro, el protagonista, es huérfano desde su niñez. A instancias de su tío y tutor viene a parar para su educación al hogar sombrío de don Mateo Lesmes, en la austera y recoleta ciudad de Ávila. Preceptor esforzado pero pésimo pedagogo, don Mateo educará al muchacho en la creencia de que para ser feliz, o al menos para no ser desgraciado, hay que evitar toda relación con el mundo, toda emoción o todo afecto. Sólo la vitalidad y juventud del protagonista podrán, años después, ayudarle a superar el pesimismo inculcado. Sin embargo, los acontecimientos parecen obligarle a recordar lo aprendido... Delibes, con un impecable estilo que asombra aún más por cuanto se trata de su primera novela, consigue una espléndida obra donde la muerte, que rodea y golpea constantemente al protagonista, es vencida, finalmente, por la esperanza.
MI IDEA PERSONAL:
Con este libro continuo con mi participación en el reto organizado por Ful Navalón, administrador del blog 1000 y un libros y reseñas, con el que se pretende homenajear a Miguel Delibes en el año en que se cumplen los 100 años de su nacimiento.
La sombra del ciprés es alargada es un libro de los que tenía pendiente y que en este momento me he decidido a leer, precisamente lo he elegido entre otros pendientes del autor por ser el primero que escribió y con el que debutó y que me ha servido para ver a un Delibes joven (27 años) y de esta manera entender un poco más su obra.
La sombra del ciprés es alargada es una novela escrita en 1947, una época donde la censura estaba muy presente en todo lo que se escribía y donde las libertades para tratar ciertos temas no eran tales, hecho que hay que tener en cuenta al leer una obra de este tiempo.
Se trata de una narración en 1ª persona, donde el protagonista Pedro nos contará en modo intercalado entre monólogos consigo mismo y a modo de autobiografía su propia vida, esta narración se intercala con algún diálogo con los otros protagonistas, y la historia se nos presenta en un orden lineal y en un tiempo largo donde la vida del protagonista se va desarrollando desde su infancia a la madurez, en este tiempo conoceremos los escasos personajes que forman parte de su vida y en qué manera moldearán la personalidad de nuestro protagonista.
Se trata de una obra con un ritmo bastante lento, ya que el peso fuerte de la misma lo asumen los soliloquios y las reflexiones de Pedro, una mente que se nos presenta pesimista y oscura y que a través de estos argumentos parece que quisiera convencer al propio lector de sus exposiciones.
Muralla de Ávila
La obra cuenta con 2 partes bien diferenciadas a través de las experiencias con 2 personajes diferentes que marcarán esa personalidad catastrófica de Pedro, en la primera que trancurre en 5 años conocerá a Alfredo un niño que llega a la misma casa donde Pedro estudia como interno con su profesor Don Mateo y su familia, las vivencias con este amigo y su apego a él marcará el miedo a perderlo, una parte a mi modo de ver más destacable que la segunda y donde las descripciones de la ciudad de Ávila (escenario de la primera parte de la novela) y su frío se te incrustará en el cuerpo.
"Me percaté entonces que la alegría es un estado del Alma y no una cualidad de las cosas."
La segunda parte se desarrolla en varios escenarios ya que el Pedro adulto viajará mucho debido a su profesión aunque sí que es cierto que la ciudad de Santander toma protagonismo, en esta parte nos mostrará la lucha que Pedro tiene que afrontar entre sus convicciones fundamentales entre las que está no apegarse con nadie para así no sufrir su pérdida y los sentimientos que parecen florecer en su interior cuando conoce a la joven Jane.
Tendremos un ínterin entre las dos partes donde Pedro ingresa en la academia naval y donde pasa 5 años, pero esta etapa se resuelve con un ritmo rápido y donde el protagonista resuelve una vez más parte de su vida sin dejar que nadie sea parte de ella.
"Un amigo hace sufrir tanto como un enemigo"
Palacio Polentinos, Ávila
CONCLUSIÓN:
Se trata de un libro duro, de pérdida, donde el protagonista intentará imponernos su forma de ver las cosas y donde llega a decir que vivir es perder, esta forma de ver la vida nos dejará una sensación un tanto extraña y negativa y que en mi caso ha hecho que me provoque cierto rechazo a la historia.
El libro me ha parecido demasiado lento, con repeticiones en argumentos expuestos y con cierta reiteración que me dejaba la sensación de página ya leída, todo ello con el manejo del lenguaje formal no forzado que tenía Delibes y que con una edad temprana ya nos presentaba una madurez inusual tanto en la forma de narrar como en sus experiencias de la vida ya que dota a su personaje principal con un punto de vista que desde niño se muestra como un viejo cansado de la vida.
Un libro que no me ha terminado de convencer debido a su oscuridad y a que me ha parecido muy repetitivo y del que no hay mejor análisis del que hizo el propio autor y del cual he tenido la suerte de conocer a través de su otro libro, He dicho su propia crítica realizada casi 50 años después y donde dice que La sombra del ciprés es alargada no estará entre sus libros preferidos ya que es una novela malograda y de la cual rechaza especialmente 2 cosas, el lenguaje arcaico, almidonado, sentenciado y pasado de moda, y donde la segunda parte del libro es un pastiche cinematográfico de Hollywood más convencional de los años cuarenta y que nada añade a la tesis del argumento, por lo que él mismo llegada una revisión de la obra tendría que plantearse reducir el texto a la mitad, eliminando lo superfluo, que es mucho. Aunque concluye que no es lícito opinar sobre su primera novela pasados casi 50 años y a la que en realidad el público ha alabado tal y como está escrita.
Delibes una vez más nos muestra el amor por los parajes castellanos y donde en el final del libro hace volver al protagonista a su Ávila de infancia, el propio Delibes de sí mismo dijo: Soy como un árbol, que crece donde lo plantan, por eso mismo siempre quiso vivir en Valladolid y tuvo la medalla de oro de la Junta de Castilla y León como reconocimiento a su defensa del castellano, y donde se calificó al autor como maestro de narradores.
El libro me ha parecido demasiado lento, con repeticiones en argumentos expuestos y con cierta reiteración que me dejaba la sensación de página ya leída, todo ello con el manejo del lenguaje formal no forzado que tenía Delibes y que con una edad temprana ya nos presentaba una madurez inusual tanto en la forma de narrar como en sus experiencias de la vida ya que dota a su personaje principal con un punto de vista que desde niño se muestra como un viejo cansado de la vida.
Un libro que no me ha terminado de convencer debido a su oscuridad y a que me ha parecido muy repetitivo y del que no hay mejor análisis del que hizo el propio autor y del cual he tenido la suerte de conocer a través de su otro libro, He dicho su propia crítica realizada casi 50 años después y donde dice que La sombra del ciprés es alargada no estará entre sus libros preferidos ya que es una novela malograda y de la cual rechaza especialmente 2 cosas, el lenguaje arcaico, almidonado, sentenciado y pasado de moda, y donde la segunda parte del libro es un pastiche cinematográfico de Hollywood más convencional de los años cuarenta y que nada añade a la tesis del argumento, por lo que él mismo llegada una revisión de la obra tendría que plantearse reducir el texto a la mitad, eliminando lo superfluo, que es mucho. Aunque concluye que no es lícito opinar sobre su primera novela pasados casi 50 años y a la que en realidad el público ha alabado tal y como está escrita.
Delibes una vez más nos muestra el amor por los parajes castellanos y donde en el final del libro hace volver al protagonista a su Ávila de infancia, el propio Delibes de sí mismo dijo: Soy como un árbol, que crece donde lo plantan, por eso mismo siempre quiso vivir en Valladolid y tuvo la medalla de oro de la Junta de Castilla y León como reconocimiento a su defensa del castellano, y donde se calificó al autor como maestro de narradores.
Composición para mi Instagram: @alvaropolorenedo
VALORACIÓN: 6,5 / 10
Esta reflexión , no es más que el sabor de boca que deja un libro a un lector aficionado cuando cierra la última página y que decide compartirlo con vosotros.