MI IDEA PERSONAL :
"La tierra de la abundancia" es una novela que me permite descubrir a su autora, Matilde Serao. Esta escritora es todo un referente para las mujeres, una precursora que ya en el siglo XIX destacó como periodista y escritora, y llegó a ser nominada al premio Nobel de literatura en 6 ocasiones. Apuntar que nunca lo ganó, algo que seguramente fue el pago de su escritura comprometida .
La novela desde un principio muestra su estilo clásico, y es que hay que recordar que está escrita en el siglo XIX. Durante toda la lectura he pensado que bien podría ser la típica por entregas, una vez terminada la misma e indagando un poco más he podido confirmar que así fue como el público pudo descubrir esta historia en "il corriere di Napoli", hasta que finalmente se publicó completa en 1891.
La novela se divide en 20 capítulos, en cada uno se introduce, desarrolla y se desenlazan las tramas de los numerosos personajes que componen esta historia. Una historia coral que pretende mostrar los diferentes núcleos y estratos de la sociedad napolitana de la época, pero sobre todo, como afectó a todos la euforia que supuso el juego de la lotería.
El tema central de la novela es la adicción al juego y su resultado para los que la sufren, pero también para el entorno de los enfermos. Nadie se libra de lo que parece ser una epidemia en la época, y es que las enfermedades son las únicas que parecen poner en la misma linea a todos los niveles sociales, algo que la autora desarrolla muy bien en la novela.
Cuando comenzamos la lectura empezamos a conocer diferentes personajes, y aunque se trata de una obra coral, a medida que avanzamos descubriremos que unos personajes o familias van a tener más peso que otros, ya que además de los principales, se introducen algunos que van a ser más simbólicos para el sentido de la obra.
Como en toda obra con personajes numerosos es fundamental la estructura de introducción, la autora se apoya mucho en las familias y también en el rol u oficio de cada uno, algo que me ha resultado muy útil es la referencia a la dedicación del personaje que se añade al nombre, por ejemplo, cuando se refiere a Gaettano, el cortador de guantes, o a Pasqualino, el asistido.
En este inicio, sí que he echado en falta un "Dramatis personae" , por lo que me he ido fabricando uno propio, ya sabes el lápiz y el papel es imprescindible en estas obras, sobre todo al principio.
El género de la novela lo resumiría en un libro clásico costumbrista y analista, y es que si de algo vas a tener capítulos es de la estrambótica e intensa vida de los napolitanos. Desde los carnavales hasta los bautizos (como el de Agnesina Fragalá) , pero también las disonancias de los estratos sociales de la ciudad, donde están los aristócratas (como los Cavalcanti) , los adinerados comerciantes y trabajadores que aún teniendo dinero no llegan a ser señores porque tienen que hacer el dinero del trabajo (como los Fragalá o el Doctor Amati), y por último están los que no tienen donde caerse muertos como las hermanas y sus maridos o novios como el cortador de guantes o el chulo de Raffaele que pertenece a los conocidos "Guapi" de la época. Entremedias también tenemos a los prestamistas, que al igual que la sociedad, se dividen entre los de la alta sociedad y los de la baja, pero para todos ellos la ruina también afecta y será básico saber poner límites ya que la fiebre por jugar siempre se basa en mañana lo devuelvo con creces .
Las costumbres han tenido que resultar un trabajo duro para la traductora que aporta varias notas a la traducción y que me ha parecido un excelente trabajo ya que de esta manera nos resulta más fácil la adaptación a nuestras costumbres y época.
Todas las diferencias se superan cuando se trata de mejorar, todos quieren formar parte del dinero fácil. Los ricos quieren más, los pobres necesitan algo, los comerciantes quieren ampliar el negocio. Cada uno lo hará a su manera, pero la mayoría busca símbolos en cada cosa, una costumbre que refleja una superstición y unas creencias muy establecidas en el pueblo. Los hombres de mayor rango quieren dar a sus pensamientos un sentido más matemático y lo hacen a través del pensamiento cabalístico, una pseudociencia que pretende relacionar imágenes y palabras con números.
En esta superstición destaca uno de los personajes importantes de la novela, el asistido, un geta que basándose en la necedad de las adicciones, adopta la pose del que tiene visiones divinas que le soplan los números ganadores, pero él tiene que manifestarlo a través de palabras y frases veladas, por lo que siempre tiene a todo el mundo pendiente de sus frases escuetas y sin sentido que han de descifrar, por todo ello siempre hay que tenerlo cerca y hacerle donaciones que se van a recuperar con creces. Su aspecto desaliñado y famélico resultan indispensables para parecer estar asistido por los espíritus.
El lector va a ser testigo directo de la debacle de cada personaje por culpa de la adicción. Es sorprendente lo bien que la autora te hace enfadar, ya que tú desde fuera y sin la necesidad que crea la adicción hace que veas absurdas ciertas conductas, pero todos conocemos la fuerza de las dependencias y la ceguera que provoca, la cual arrastrará a todos y a sus familias a un desenlace que me ha resultado cruel pero muy real, sobre todo en épocas que no se conocían tanto las consecuencias. Hoy en día somo más conscientes pero aún así hay adicciones, el problema es que siempre el enfermo piensa que él no tiene ningún problema (suelta un rato el móvil de tu mano).
Este devenir de los personajes nos depara un desenlace muy intenso donde cada uno tiene un viacrucis que soporta a su manera, si bien todos tiene en común que se repiten a sí mismos : no es nada, no es nada....