Prisionera
de la libertad es una novela dividida en cuatro partes y setenta y cinco capítulos.
La
trama se desarrolla entre 1912 y 1913, en los lugares de Alcamo y Palermo (
Sicilia) , en Sorochincy ( Imperio ruso) y mayoritariamente en Buenos Aires (
Argentina).
Los
protagonistas principales son Rosetta Tricarico, una muchacha de veinte años
que vive en Alcamo ( Sicilia) y tiene que lidiar con los habitantes de su
pueblo, que no ven bien que una mujer sola administre su tierra, y sobre todo
con el Barón Rivalta di Neroli, un ser despreciable, avaricioso y capaz de todo
con tal de hacerse con las tierras de Rosetta para ampliar sus dominios.
Después de un duro suceso Rosetta debe huir de Italia y emprende un largo viaje
a Buenos Aires. Ya en su nuevo destino verá que nada va a ser fácil, que Buenos
Aires no es la ciudad que la acogerá con los brazos abiertos, y que la miseria,
la maldad de algunos junto con la
desesperación de los más pobres y vulnerables, harán que su vida tome un nuevo
sentido, y emprenda una lucha no solo por las demás mujeres, sino por salvar su
propia alma.
Otra
protagonista de esta extensa novela es la niña judía Raechel Büchebaum, que a
sus 13 años descubre con horror que lo que creía que iba a ser su salvación,
pasa a ser un infierno. También viaja a Buenos Aires tras dejar su pueblo,
Sorochincy, en el imperio ruso. Sabe leer y es una niña, lo que la hace muy
diferente al resto de la gente humilde de la época, y esta circunstancia
marcará en buena medida su destino.
El
tercer protagonista es un joven sililiano llamado Rocco Bonfiglio, que vive en
Palermo y trata de alejarse de lo que ha conocido desde niño, la mafia. Su
padre, Carmine Bonfiglio, fue un hombre de honor al servicio de Don Mimí de
Zappacosta, y todo parece encaminado a que Rocco siga los pasos de su padre.
Sin embargo el joven no quiere esa vida para él, detesta la organización y todo
lo que conlleva, solo ansía ser mecánico, que es lo que se le da bien, pero la
Cosa Nostra no se lo va a poner fácil para desligarse de ellos. Al igual que
Rosetta y Raechel , viaja a Buenos Aires con la esperanza de empezar un nuevo
camino, pero ya en el viaje en barco el destino le tenía preparada una misión,
que ya en Buenos Aires luchará por cumplir, no sin inmensas trabas, peligros y adversidades.
Hay
personajes secundarios de gran envergadura, como el judío Amos o el Barón Rivalta di Neroli. Este último no
te deja indiferente, los pasajes del libro donde aparece son los más duros
,encarna la maldad en estado puro.
Otros
secundarios como Adelina, Libertad, el mafioso Tony, Assunta y Tano…se
entremezclan en la trama, la cual no sé
si encasillarla en novela histórica
pre -primera Guerra Mundial, o thriller con mafiosos incluidos.
La
historia es trepidante, muy entretenida, no le sobra nada a pesar de su
extensión. El autor, Luca di Fulvio, me parece de gran talento, ya que en un
relato inventado ha sabido recrear el Buenos Aires miserable y sórdido sin
grandes descripciones, pero con las palabras justas para que te parezca estar
allí en ese momento. El retrato que hace de la inmigración, de cómo es su día a
día, de su lucha por mantener algo de dignidad en esos barrios marginales, es
igual de acertado que el que hace sobre los mafiosos. La Sociedad Israelita de
Socorros Mutuos Varsovia es parte importante en la aventura, y dicha sociedad existió
realmente.
El
final del libro me pareció un poco
dulzón, tras la dureza de algunos pasajes y lo crudo de determinados actos
descritos este colofón me resultó muy almibarado, a pesar de que no todos los
personajes y tramas terminen con un desenlace feliz.
Esto no es una crítica literaria, si no más bien mi parecer.