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sábado, 20 de diciembre de 2025

EL DISPUTADO VOTO DEL SEÑOR CAYO - MIGUEL DELIBES

EL DISPUTADO VOTO DEL SEÑOR CAYO - MIGUEL DELIBES

DATOS:
Austral Editorial 
2020 (Original 1978)
192 páginas 







SINOPSIS

Una sátira profunda y realista que ahonda en la tragedia contemporánea del abandono del campo.

En El disputado voto del señor Cayo, Delibes aborda un tema que es una de las grandes tragedias de nuestro tiempo: el abandono del campo. A uno de los muchos pueblos prácticamente vacíos y en ruinas del norte de Castilla llega un grupo de jóvenes militantes de un partido político a hacer propaganda electoral. Los recibe el señor Cayo, uno de los dos vecinos que quedan en el pueblo. Su vida es casi robinsoniana, su hablar reposado, lleno de una ancestral sabiduría que infunde un hondo sentido humano de su persona. El lenguaje crudo y desenfadado de los jóvenes que le visitan, cultos a veces, inconscientes otras, es el contrapunto necesario para poner en evidencia la distancia que separa dos culturas, dos formas de vivir y de ver el mundo. Una que desaparece sustituida poco a poco por otra urbana, ruidosa y masificada.










MI IDEA PERSONAL :

De vez en cuando me gusta intercalar lecturas clásicas, de esas que suenan mucho pero que no sabes muy bien cual es la trama, en este caso, "El disputado voto del señor Cayo" también fue llevada al cine y tuvo bastante éxito, pero yo no sabía cual era el trasfondo del libro.

El libro nos plantea unas elecciones, pero no unas cualquiera, si no las primeras elecciones democráticas tras el franquismo. Corre el año 1977 y todo el mundo está un poco nervioso, despistado y asustado porque es el momento de que el pueblo decida su futuro, la campaña requiere un impulso para   ganarse a la gente por lo que hay que redoblar esfuerzos y acudir hasta el último reducto, visitar incluso esos pueblos en los que no hay ni gente.

La novela está escrita de forma limpia y directa, con el vocabulario selecto que describe al autor, y que varía en cada dialogo dependiendo de la boca del personaje que habla.

La trama va mucho más allá de las elecciones. Delibes siempre encierra un trasfondo de crítica social, un convite  a la reflexión de la desaparición del medio rural donde a través del Señor Cayo, veremos cómo una fuente de saber y de conocimiento adquirido a través de los tiempos amenaza a extinguir.

En la novela también destaca esa transición de España, un ritmo acelerado que busca el cambio y también persigue el posicionamiento y el deseo de poder, un cinismo que a veces busca continuar con una dictadura disfrazada de libertad, una manipulación de los "elegidos" hacia los "paletos" que tiene que ser salvados de sus penosas vidas.

Precisamente en esta salvación, es donde la aparición del señor Cayo hace dudar a los candidatos que van a visitarle; le quieren salvar de una pobreza que él no siente, le quieren sacar de una soledad que él disfruta, de un aislamiento que él no percibe, acabando por descubrir que llegado un momento malo sería el propio "paleto" el que podría enseñarles muchas cosas a ellos e incluso salvarlos si las cosas fueran a peor, por lo que en realidad son los salvadores los que necesitan ser rescatados.

El libro me ha parecido lento en su origen, la introducción de los personajes al inicio resulta un poco atropellada ya que se dan bastantes nombres sin llegar a desarrollar ningún personaje, pero no hay que sentir prisa, a medida que avanzan las páginas, la historia va centralizando a los personajes principales llegando a aislar a los tres que viajan, Laly, Rafa y Victor. Cada personaje tiene su idiosincrasia, mostrando como sus prejuicios, sus esperanzas y sus frustraciones van moldeando sus propias opiniones. Pero es realmente, casi a mitad del libro,  con la aparición del señor Cayo cuando el texto alcanza su máxima misión y donde empieza a brillar el humor y la socarronería que caracteriza a Delibes. A través de frases cortantes pero contundentes, respuestas en formas de preguntas, y onomatopeyas que dan todo por dicho, el señor Cayo se presenta como un ser superior, un ente que llega a maravillar e incluso a transformar la visión que hasta ese momento tenían en sus cabezas los redentores.

Resulta especialmente impactante observar como los personajes jóvenes hablan desde una superioridad, creyendo poseer el saber de lo que necesitan los demás, especialmente las personas mayores y de pueblo a las que ni siquiera se dedican a escuchar, una falta de atención que el autor intrínsicamente reclama como fondo de la novela. 

Como en todas las novelas de Delibes, la lectura deja un profundo poso en el lector, una oscuridad cargada de pena que ya en los años 70 firmaba sentencia de lo que hoy es la España vaciada. Un veredicto que no solo hablaba de números de personas o de habitantes, si no que presagiaba la pérdida de todo el conocimiento y sabiduría que daba esa forma de vida.

El señor Cayo está muy presente hoy en día, ya que no pretende demostrar nada, el vive su día a día sin necesidad de justificarse, disfruta de sus silencios y de sus pensamientos, y le vale con echar un párrafo cada 15 días con el de la Coca cola, un repartidor que pasa por allí camino de pueblos mayores. Nada que ver con la sociedad exhibicionista  actual en la que necesitamos mostrar a través de redes todo lo que hacemos.




CONCLUSIÓN :


"El disputado voto del señor Cayo" es una obra que va más allá de una crítica social o de un contexto político concreto. Nos ofrece una mirada profunda a la España rural de los años setenta, pero también nos confronta con temas universales: la dignidad humana, la solidaridad y la importancia de la voz individual frente a las grandes estructuras sociales. Una lectura pausada, reflexiva y muy enriquecedora que recomiendo especialmente a quienes disfrutan de novelas que invitan a pensar.

"Hay que asomarse a los pueblos, macho. Ahí, ahí es donde está la verdad de la vida" Pág. 158

Una fotografía de un pueblo que ahora casi sin habitantes llegó a tener casi 40 personas cohabitando, no muchas pero sí muy jaraneras (palabras del señor Cayo).

Quizás no ha sido el libro que más he disfrutado de Delibes, aún así la segunda parte ha relanzado ese deleite, un avance hacia un final un tanto inconcluso, como esperando que la propia sociedad despertara y tomara cartas en el asunto. Desde nuestro presente y 47 años después podemos decir que no hicimos nada.

Sin duda el señor Cayo es un personaje que permanece en la mente del lector mucho tiempo después de cerrar el libro.














VALORACIÓN: 8 / 10
 
Esta reflexión , no es más que el sabor de boca que deja un libro a un lector aficionado cuando cierra la última página y que decide compartirlo con vosotros.




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