Este libro es la tercera parte de una saga, tras Ana la de
Las Tejas Verdes y Ana, la de Avonlea. Desde la primera Ana, allá en 1908, la
protagonista, Ana Shirley, se ha convertido en un icono para varias generaciones
de muchos países, donde la autora, Lucy Maud Montgomery, supo llegar al
corazón de jóvenes y no tan jóvenes. En mi caso vi la serie de 1985 cuando era una niña y me entusiasmó. La emitieron en el verano y mis
hermanas y yo nos enamoramos de Gilbert Blythe, reímos y lloramos con Ana, vivimos las aventuras de los jóvenes de Avonlea, su paso de la infancia a la
edad adulta.... es una de mis series favoritas.
Este año tuve la suerte de
ver la nueva serie de Netflix, Anne with an E, que pese a no haberse
terminado me volvió a encandilar. Reseña en el blog de la serie
En este libro, "Ana, la de la isla", la
protagonista tiene 18 años y está a punto de comenzar sus estudios
universitarios en Kingsport en la Universidad de Redmon. La acompaña en su
aventura su amiga Priscilla; también acuden a Kingsport Gilbert Blythe y Charlie
Sloane. Ana se siente apenada de dejar en Avonlea a Marilla, Dora y Davy (los gemelos que adoptó Marilia), la señora Lynde, y sobre todo a su amiga
del alma Diana Barry, la cual va a casarse con Fred Wright.
Al llegar a la
universidad de Redmond, Ana y Priscila se sienten bastante fuera de lugar, pero
al poco entablan una buena amistad con Philippa Gordon (Phil), una bella joven
adinerada y algo excéntrica, pero con la cabeza muy bien
amueblada y un gran corazón. A Philippa le llueven los pretendientes e introduce a sus nuevas amigas en la vida social de Kingsport. Su amistad es tan fuerte
que acabarán compartiendo piso, junto con Stella, otra amiga. Estos años de
convivencia serán recordados por Ana como maravillosos. En las épocas
vacacionales Ana regresa a Avonlea, junto con Marilla y los mellizos. En uno de los
veranos tiene que hacer frente a una triste perdida, que hará madurar a Ana, y
le hará darse cuenta por primera vez de la crueldad de la vida.
En estos años
de universidad, Ana estudia duro, consigue becas para ayudar económicamente a
Marilla y consigue que la publiquen sus primeros cuentos. También debe hacer
frente a las primeras peticiones de mano, algunas de la manera menos romántica
posible, y ella, que había idealizado ese momento, se dará de bruces con la
realidad. Gilbert sigue estando presente en todo momento, ella quiere que como
amigo, no puede permitirse que otra cosa estropee su idílica relación de
amistad ¿lo conseguirá?.
El libro está estructurado en 41 capítulos cortos. Se
hace fluida la lectura y la letra tiene un buen tamaño.
En cuanto a los
personajes, mi favorito es Ana, como no podía ser de otra forma, tan idealista, soñadora y buena amiga. A veces su comportamiento con Gilbert me exaspera y
me parece demasiado cruel o fría. Philippa, la nueva amiga que se hace en
Redmon, no acaba de gustarme, la pintan como divertida y alocada, aunque muy
inteligente, pero a mí me resulta frívola y sus conversaciones me
cansan. Los personajes de tía Jamesina y Stella me sobran. No aportan gran cosa a la novela. Gilbert en esta parte no aparece demasiado, pero siempre
será un chico 10, tan estudioso, bueno y fiel a Ana.
CONCLUSIÓN:
Sin duda seguiré leyendo las aventuras de Ana en la próximas entregas.
Un libro que se lee rápido y fácil, entretenido y que lo recomiendo a fans de Ana y a todo el público en general porque Ana Shirley, siempre te hará ser mejor persona.
Agradezco a Masa-crítica Juvenil de Babelio y a Duomo Ediciones el ejemplar.
Esto no es una crítica literaria, si no más bien mi parecer.