Senderos de Gloria es un libro que llega a mis manos gracias a la iniciativa Masa Crítica de Babelio a los que agradezco el ejemplar. Este libro es de esos clásicos que son más conocidos por la adaptación cinematográfica que con el mismo nombre que el libro se estrenó en 1957 dirigida por Stanley Kubrick y protagonizada por Kirk Douglas, total nada.
En mi caso sabiendo poco del argumento pero viendo que hablaba de la guerra de trincheras me interesó rápidamente.
Lo primero que hay que destacar es que se trata de una novela ambientada en una contienda bélica pero que pretende resultar un alegato antibelicista, el autor poco a poco avanza en una historia que acentúa la injusticia que sufren los propios protagonistas.
La trama comienza como una novela costumbrista dentro del ámbito castrense donde se relata de manera detallada la rutina de una tropa francesa donde los hombres, exhaustos y creyendo poder disfrutar de unos días de permiso, serán puestos en alerta de nuevo para una inminente misión que casi de una manera suicida pretende alcanzar "el grano", una posición ocupada por las fuerzas alemanas.
En el inicio el libro puede resultar monótono por las descripciones y la falta de historia como tal, además el hecho de solamente tener 3 capítulos puede resultar muy lineal. La introducción de personajes es complicada ya que van apareciendo de manera fugaz y no se desarrollan, yo hasta el final no he podido distinguir con claridad a algunos de ellos, por este motivo creo que es una novela que disfrutarán más los amantes de la forma de vida militar y que además estén familiarizados con el escalafón del ejercito.
Los personajes, precisamente por esta introducción sin desarrollar, me han resultado un tanto ajenos, de hecho no he sufrido en exceso con su destino salvo en la fase final, sin embargo esta indiferencia te permite continuar con la lectura a medida que se van perdiendo muchos de ellos por las bajas del combate.
"Basta dar una orden para inspirar confianza - pensó Dax -, aunque parezca estúpido. No es una orden necesaria o no, ni siquiera si es acertada." Pág.43
A medida que la historia avanza va ganando interés hasta llegar al zénit donde la trama desenmascara el planteamiento al que quiere llegar el autor, la injusticia de la guerra en la que la suerte decide quien muere y quien no, una idea en la que incide es que no tienes más o menos posibilidades por el hecho de haber sobrevivido a otras batallas, sino que siempre vuelves a partir de cero. Esta idea del azar también se extrae de la elección de los desafortunados soldados a los que se lleva al consejo de guerra, desenlace del libro.
Esta parte de los juicios y de su preparación y resolución, sin duda es la que se lleva toda la atención del lector, amenizado con numerosos diálogos entre los reos que rozan el sinsentido y el esperpento, todo ello debido a las condiciones de cansancio e injusticia de lo que están viviendo, la trama avanza con mucho más ritmo para desvelar el trágico final que marca el mensaje triste y sombrío del libro.
Además en el consejo de guerra es donde los personajes destacan sus personalidades, desde el Capitan Etienne que se encarga de la complicada defensa de los acusados y que por todos los medios intenta evitar un sinsentido de lo que presume "ya juzgado". Los acusados Didier, Langlois y Férol que cada uno se enfrenta a la acusación con un talante diferente. Todos a su manera conociendo que su destino depende de una moneda al aire y esta vez la suerte no parece soplar a su favor.
CONCLUSIÓN :
"Senderos de gloria" es una novela de guerra en la que se pretende realizar un alegato antibelicista a través de las injusticias que se presentan a los soldados, grueso de las fuerzas pero que precisamente no tienen ni voz ni voto en las decisiones.
El lector va descubriendo como no importa tener razón o lógica, las ordenes están ahí y hay que cumplirlas sin razonar en ellas. este es un hecho que siempre resulta chocante, en cualquier trabajo, pero cuando además tu vida depende de ello es aún más impactante.
Una novela que de un comienzo algo tedioso avanza hacia un desenlace vertiginoso que te tocará las fibras.
Un libro escrito de una forma clásica, directo y con un avance muy reflexivo e hiriente, con una transición agónica mientras llega la hora cero y que te dejará un sabor muy amargo. A mí concretamente me ha abierto la pregunta de siempre. En los momentos malos todo el mundo es obligado a luchar por la patria, además como no eres profesional eres del rebaño, de los que son bajas necesarias (un sacrificio), sin embargo los que han vivido y cobrado de ello siempre, no han tenido riesgo en tiempos de paz , pero llegado el momento son los que deciden tu futuro desde la retaguardia.
"Había aprendido a dejar en paz al tiempo. Sabía que el momento en que el tiempo se sentía observado, comenzaba a darse importancia. Se hacía más lento, se burlaba de ti." Pág.136
Una edición sencilla pero correcta que precisamente deja todo el protagonismo al texto y al mensaje del autor.
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Esta reflexión , no es más que el sabor de boca que deja un libro a un lector aficionado cuando cierra la última página y que decide compartirlo con vosotros.