MI IDEA PERSONAL:
Fuego en Oxford es una novela que descubro gracias a una nueva lectura conjunta organizada por Duomo editorial y el blog de Laky, libros que hay que leer. Una vez más estas iniciativas me permiten adentrarme en estilos que si bien no son los primeros de mis listas, sí que es verdad que cada vez estoy más convencido de que la novela de thriller policiaco e investigación casi nunca me defrauda y me da lo que yo pido, ritmo de lectura, disfrute y ese punto de intriga, circunstancias que han conseguido que aumente el número de lecturas anuales de este género.
Lo primero es indicar que no he leído ninguna de las anteriores novelas de la autora y al ver que en algún sitio se indica este libro como el tercero dentro de las investigaciones del inspector Adam Fawley, hizo que temiese que fuese indispensable conocer de antemano los primeros casos ¿Quién se ha llevado a Daisy Mason? (2020) y El sótano de Oxford (2021).
El hecho de ser mi primera novela no ha impedido para nada una lectura que he disfrutado mucho, pero a veces sí que he tenido la sensación de estar un poco más torpe de lo que me hubiese gustado a la hora de identificar de forma rápida a los personajes, sobre todo porque aunque la autora estructura el libro de forma independiente, los personajes ya han sido presentados y desarrollados en las anteriores novelas por lo que no puede reiterarse en lo mismo y esto junto con los nombres extranjeros hace que haya tenido que avanzar bastante en el libro para estar seguro de quién era quién.
Al hilo de esto se me plantea una duda ¿Pensáis que en las traducciones deberían de ponerse nombres diferentes a los personajes para que resultase más fácil y sonoro en castellano? En este caso en vez de Adam Fawley, igual le podían llamar Andrés Martínez...:)
El inicio de la novela es muy adictivo ya que nada más comenzar ya ocurre un siniestro, un fuego devora una casa Eduardiana de Oxford donde hay víctimas, al parecer 2 niños y no se sabe si aparecerán más ya que el resultado del incendio es terrible y los escombros y cenizas pueden encerrar muchos secretos, de los padres no se sabe nada.
La investigación desde el principio se plantea como si fuese un incendio provocado donde lo más perentorio es saber algo de los padres de los niños.
La narración de la misma será en tercera persona para la mayoría de las escenas excepto en las que el inspector Fawley es el protagonista, momento en que la realiza en primera persona el propio Adam, esto me ha ayudado mucho a identificarlo enseguida y a conocer el caso desde el punto de vista policial, y también a descubrir las sensaciones de las circunstancias particulares que vive el inspector después de los malos momentos que arrastra acaecidos anteriormente y que se mostraron en los libros anteriores. La estructura está basada en 2 tiempos, el presente donde ya ha ocurrido el incendio y se va completando la investigación, y el pasado por medio de flashbacks que nos sitúan en el entorno de la familia desde meses anteriores al siniestro hasta el punto de inicio del mismo, estas regresiones entremezcladas con el presente son muy interesantes porque hace al lector valorar en todo momento las hipótesis de la policía con los datos reales que maneja por los capítulos del pasado, con todo ello te vas a crear tus propias teorías y la autora te va a hacer que pases por todas las posibilidades.
El ritmo del libro no me ha parecido excesivamente acelerado aunque sí que es constante y siempre avanza e interesa, tampoco hay giros inverosímiles ya que los que ha habido en todo momento me han parecido creíbles y los justos para cambiar de dirección tanto en la investigación como en las sospechas del lector el cual es manejado como un guiñapo para que no se entere de la resolución del caso, todo esto cumple perfectamente la función de engancharte en la lectura y que necesites saber que va a ocurrir.
"Uno no echa de menos lo que no conoce" Pág.349
CONCLUSIÓN:
Hola! Es la segunda reseña del libro que leo y lo cierto es que tiene una pinta estupenda así que espero leerlo pronto. Gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Seguro que pasas un buen rato intentando averiguar quien es malo y quien es bueno. Besos
EliminarMe he divertido mucho con esta lectura conjunta. El spot que te has currado es brutal. Respecto a tu pregunta de la traducción de nombres, Andrés Martínez aquí me sonaría raro porque la novela se sitúa en Oxford, así que Adam Fawley me parece bien traducido. Quizá en otras novelas si se pueda buscar un nombre más cercano al idioma que se traduce Abrazos
ResponderEliminarGracias Ful, también me he divertido mucho. Un abrazo
EliminarJajaja. Me ha hecho gracia lo de los nombres, y es que en este libro he estado especialmente perdida, pero eso son cosas mías. Me lo he pasado bien, porque cada vez lo pasaba peor y no imaginaba qué podía haber ocurrido, los giros han sido espectaculares aunque nada rocambolescos. Saludos
ResponderEliminarGracias, a veces es bueno que cada uno en la lectura nos hagamos nuestras películas para identificar mejor los personajes, y si luego lo comentamos en la lectura conjunta pues mejor. Besos
EliminarPues se ve muy entretenida esta novela. La tendré en cuenta para más adelante, que ahora mismo tengo mucho pendiente.
ResponderEliminarBesotes!!!
La lista de pendientes siempre aumenta, y lo sabes.... Besos :)
EliminarYa he visto que lo habéis pasado muy bien con esta lectura. A mí el tema saga, por muy independientes que sean los libros, me supone un lastre. Es lo que tú dices, los personajes ya tienen recorrido y no es lo mismo conocerlos desde el principio, que meterte en un segunda o tercera entrega. Pero bueno, veo que lo has disfrutado y eso es lo importante. Besos
ResponderEliminarSi Marisa, yo la verdad que no he tenido ninguna conciencia de perderme nada por no haber leído los anteriores, pero siempre hay alguna cosilla que cuesta más. Besos
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